Con alta intensidad de coloración, presenta tonalidades de un rojo fuerte. Desde el punto de vista aromático sorprende su complejidad, teniendo como principales descriptores trufa, frutos secos, nueces, higos maduros y chocolate, con sutiles notas de tomillo. A través de un enfoque retronasal se resaltan el chocolate y la vainilla, y se reafirma la calidad de sus barricas. Su tiempo de crianza se establece por cata, pero siempre en una media de 8 a 12 meses, variación resultante del uso de diferentes tipos de roble y torrefactos. Usamos roble francés, americano y húngaro; y aunque la mayoría son de tostado medio, hay una porción de tostado medio plus y fuerte. En boca es directo y potente, con el impacto de taninos elegantes, tanto de la variedad como de la madera. Amplio, franco y con un final delicado y largo. En el fondo de la copa, muestra vainilla y fruta.